Hoy, siguiendo esta pequeña rutina, voy a colocar en este espacio una serie de imágenes absolutamente locas, cayendo en lo más absurdo de lo que me podía imaginar saliera de mi caótica cabeza. Ninguna de ellas es fruto del azar, todas antes de ser plasmadas en el papel, han sido trazadas punto a punto en mi cabeza y de ahí el papel. Entra en juego la mano de la forma más insensata posible para que la carga de emotividad de esta locura, de este caos que se crea dentro de mi, salga al exterior y lo comparta con quien quiera escuchar, cada una de ellas tiene lógico. El significado de todas estas imágenes sigue como en todo perteneciéndome, pero espero que como las del test de Rorschach, saquéis vuestras propias conclusiones de cada una de estas expresiones mías, por supuesto rarillo sí que soy, pero psicópata creo que no, pese a mis crisis de ira, por lo menos no doy el tipo. Tampoco las hago ni las pongo para que os autoanalicéis, ese no es el sentido, no su objetivo, las pongo porque las he hecho desde el más profundo concepto abstracto que crece en mi. Tal vez sí este como una chota y lo que necesito es una tiza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario