Voy a volver no al presente, sino a un pasado próximo, el de hace tan solo unos días y volver a exponer mis obras. Dejo a un lado los oleos y entro de lleno en otra de mis facetas más graficas, tal vez más duras pero todas llena de las pasiones que le trasmito a un pincel. Blanco y negro y tal vez un toque de rojo, o azul, raro es que en esta serie se incluya otro color como el verde. ¿Por qué? Pues de verdad no lo sé, son cosas, tal vez de cómo soy.
Esta serie que ahora la estoy ampliando, aparte de lo que me apasiona, resuelve un serio problema de espacio y es el único camino en estos momentos por las fechas, en que me puedo manifestar. Cada raya, cada una elegidas, son la consecuencia de un montón que se llenan la papelera, pues poder expresarte con las limitaciones de tres colores y uno dominante sobre los demás, no es tarea fácil, pero apasionada en su ejecución.
La denominación de manchas no es una expresión despectiva ni tiene nada que ver con la psiquiatría para conocer el estado psicopático de alguien y menos del espectador, sólo es una más de mis maneras de expresarme, pues en ella que están realizadas bajo las directrices de una idea a trasmitir. Utilizo este medio osco y duro para representar lo contrario, vida a través del movimiento, color con la ausencia del color. Sus explosiones son en el papel producidas bien por el choque del oscuro líquido contra ese elemento o por una fuerte y rápido choque de viento contra esa gota inmóvil para que corra libremente por la superficie del papel o dirigida con motivos determinados en su recorrido.
Ambos componentes, pintura y papel, junto a esos otros elementos, espacio o viento hacen que adquiera la forma que a través de ella expreso con ese dialogo, que dentro de su dureza no hay connotaciones agresivas, ese es el fin, pues si algo deseo es la calma, la paz, pero no puedo dejar de admirar la fuerza de la naturaleza, esa es la fuera que intento exponer con estas obras, esa fuerza imposible de detener, es vencedora en la lucha contra toda intrusión que altera su ser como elemento vivo, su sosiego, su paz y a través de su poder, dice un día basta, volvamos a vivir entre la paz y el reposo pues soy yo el más fuerte, siempre seré yo el vencedor.
Veo mapas puntuales, reflejos de un momento y sus posibles coordenadas, una partítura donde las huellas dactilares del tiempo pulsan nuestra fibra escalando la confluencia de opuestos. Construyes un cuerpo a las venas del aire, suficientemente leve, como para respirarlo...
ResponderEliminarComo se llame:No creo que se vaya a hacer rico ni famoso,ni tan siquiera aportar a la cultura mas que bilis cuando consejos vendo y para mi no tengo.Pinte y no se sulfure por las críticas si tiene algo que expresar como lo hizo Caroloblanco en los 80 en Donostia y Berlin.Creo que tiene 9 seguidores,A Caroloblanco se le conoce en todo el mundo porque habla y escribe en 5 idiomas,y ha realizado retratos y frescos en medio mundo. Teclee Caroloblanco en un motor de búsqueda de UK,France,UUEE,y Tantos otros paises y enterese se quien es y después considere afortunado que un doctor en história le haya tenido en cuenta,a pesar de su escaso bagaje artístico y el nulo desarollo de lo supuestamente aprendido.La falta de nobleza de los materiales de sus obras no le unen al proletariado o al artista con mensaje,sino al fracaso personal y profesional mas absoluto.El maestro" Caroloblanco" desde su yate en Cap D´antibes hizo un favor al considerar una petición de un discípulo y fué lenitivo con usted.yo no.Es usted una basura como la materia que usa para sus "ESCULTURAS" son esignorancias de fracasado.Luis Felipe de Pimentel y Ladrón de Guevara,Art-Merchadising.
ResponderEliminarAy, por favor, que maravilla el anónimo de Borja Mari. Todavía nos estamos riendo. Desde luego ha conseguido que por curiosidad busquemos la obra del Carlomagno este y la verdad,¡¡¡Hay que tener huevos para encargarle uyn retrato¡¡¡. Que patetico y lamentable intento de acercarse a Andy Warhol, pero seguramente desde la cubierta de su yate en movimiento y mas mareado que un ajoaceite. Espero que (aunque a mi me parezca que Borja Mari es el) esto no hiera su extraordinaria sensibilidad de artista internacional con muchas lenguas y se ate el ancla de su yate al cuello para sumergirse eternamente en las azules aguas de Cap D'Antibes, sitio por otra parte, terriblemente demodé. Yo no salgo de Sotogrande y asi no me encuentro con esa clase de gente. Bueno querido, espero que sigas escribiendo, esta vez desde Vallecas, que es donde parece que estás, por lo del quiero y no puedo, para alegrarnos el dia-
ResponderEliminarMª Virtudes de los Cedros del Libano y del Sinaí, baronesa de Samarkanda