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viernes, 11 de febrero de 2011

CUANDO UN SUEÑO SUBE A LOS CIELOS.



Desde siempre y si se por qué, he sentido una notable atracción hacia todo lo que se eleva hacia el cielo. Cuando era niño, siempre presencie con emoción como eso globos de papel con aspecto de bombilla de múltiples colores, un algodón untado con alcohol prendido con una cerilla, elevaban su gran mole para perderse en el infinito del espacio. Locos de entusiasmo, corríamos detrás de él para seguir su camino admirando ese poder de elevarse, de volar por el espacio formando parte de él. El globo navegaba al suave impulso de las brisas que cuanto más alto subía, mas velocidad tomaba, era como un ser vivo que desde las alturas, nos miraba y se despedía de nosotros al emprender su viaje a no sé donde, pues siempre otro algodón impregnado en alcohol lo prendería para que seguiera su vuelo una y otra. Tal vez recorrió con su silencio, el mundo, ese mundo donde la gente, una y otra vez seguirá cambiando ese algodón para que el globo con su forma de bombilla iluminada con sus colores no parara nunca pues su lugar no era estar en la tierra, sino vivir en el cielo.

Esto viene al caso de una de mis obsesiones, pintar o construir mis esculturas con deseos de llegar a tocar el cielo, de alcanzarlo aun que sea con la punta de los dedos. Esa es mi máxima, tal vez un día lo consiga, no es cuestión de años, pues ese forma de medir el tiempo, para mí no existe, sólo son momentos, mejor dicho, los distintos espacios de nuestra vida que les llamamos pasado, presente y futuro. Siempre quise ser globo, por sus colores, por poder flotar en el espacio y estar más cerca del cielo gracias a la insignificancia de un simple trozo de algodón mojado en alcohol y una cerilla que lo prende y una bolsa de papel de colores. Tan sencillo y tan grande. El viajero solitario por mundo, cuenta desde las alturas con su silencio, como somos, como vivimos. A través de él con nuestro sueños, podemos estar cerca del cielo.

Muestro una serie de bocetos que ya son pasado, para en un futuro ser presente y en menos de un segundo, ser otra vez pasado, así es la vida y es así como dejamos como legado nuestro presente para que para muchos se convierta cada vez lo que lo miren, no en pasado, tampoco en futuro, siempre será en ese momento, presente. esto es el arte, no es de quien lo crea, es de quien lo admira quien lo mantiene vivo y lo mantiene siempre en presente.

Estos bocetos, estas ideas, cada una de ellas muestran la verdad de ese sueño, estar flotando en el espacio para estar cerca de ese sueño, cerca de ese cielo, tocando esa ilusión buscando ser siempre presente.











1 comentario:

  1. VICENTE, NO HAY MÍSTERIO MÁS ENCANTADOR COMO VER UN GLOBO ELEVARSE HACIA EL CIELO, BASTA CON CERRAR LOS OJOS E IMAGINAR ESTAR DENTRO DE EL,DESDE EL NIÑO MÁS PEQUEÑO Y EL ADULTO MAYOR NO DISFRUTA MAGIA UN
    SALUDO DESDE URUGUAY
    FLORIA

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